Qué llevar en tu mochila en el Camino de Santiago
- vanessabenitez1923
- hace 7 días
- 3 Min. de lectura
Cuando pensamos en el Camino de Santiago a Compostela, muchas veces aparece esa idea antigua de que “el verdadero Camino” es cargar mucho peso, sufrir, dormir sí o sí en albergues y caminar hasta agotarte.Pero esa visión no es real, ni necesaria, ni saludable.
El Camino no se mide por cuántos kilos tenés en la espalda, sino por lo que vivís en cada etapa: las personas que conocés, los paisajes, las conversaciones, las risas, los silencios… y la satisfacción de avanzar a tu propio ritmo.
Por eso, en nuestros grupos optamos por un enfoque distinto: el peso grande lo llevamos nosotros, y vos caminás solo con una mochila liviana, cómoda y pensada para que disfrutes del viaje sin dolor ni sobrecarga.
Tu cuerpo y tus pies te lo van a agradecer.

Entonces… qué llevar realmente en tu mochila del día?
1. Una mochila ligera y ventilada
Que no pese mucho vacía y que tenga un diseño que no haga transpirar la espalda.Recordá: si la mochila ya es pesada de por sí, vas a sentirlo todo el día.
2. Un par de medias extra
Fundamental para evitar ampollas. Si transpirás o llueve, cambiarlas a mitad de etapa hace maravillas.
3. Tiritas / curitas + aguja e hilo + cortaúñas
El kit de emergencias clásico del peregrino.Sirve para pinchar ampollas de forma segura, cortar una uña molesta o proteger zonas que empiezan a rozar.
4. Tijera pequeña
Te salva cuando necesitás cortar una venda, una etiqueta que te raspa o una cuerdita suelta.
5. Mucha agua
Hidratación constante = energía constante.Llevá una botella o cantimplora que puedas rellenar en las fuentes del Camino.
6. Un snack energético
Algo liviano pero rendidor:
Frutos secos
Barritas
Banana
Un mini sándwich
Es ideal para reponer fuerzas entre etapas.
7. Algo de dinero en efectivo
En muchos tramos del Camino Francés y del Camino Portugués (desde Tui o desde Baiona) vas a encontrar pequeños bares, mercados rurales y tiendas locales donde quizás no acepten tarjeta.Perfecto para comprar recuerdos o una tortilla gallega al paso.
8. Protector solar y gorro
Incluso en días nublados el sol puede ser fuerte.El gorro te ayuda muchísimo en subidas y tramos largos sin sombra.
9. Vaselina (infaltable)
El truco de oro para evitar ampollas.Aplicala antes de empezar a caminar y reaplicá si sentís roce.
10. Repelente para mosquitos
En Galicia es más que necesario.
11. Bálsamo labial
El viento, el sol y la caminata resecan mucho los labios.Un pequeño detalle que hace gran diferencia.
12. Analgésico básico
Nada fuerte: solo algo para aliviar un dolor de cabeza o una molestia muscular inesperada.
13. Una sudadera liviana
Para cuando el sudor se enfría o aparece viento de repente.
14. Impermeable que cubra la mochila
En Galicia llueve mucho.No un poquito: mucho.Por eso necesitás un impermeable largo, idealmente con capucha, que cubra también tu mochila.
15. Bastones de trekking
Son clave en bajadas, subidas y tramos de pendiente.Descargan las rodillas y te dan más equilibrio.
16. Batería externa para el móvil
Pasamos muchas horas caminando, sacando fotos y usando mapas.Una batería portable evita quedarte incomunicada.
Conclusión: caminar liviana no te hace menos peregrina
El Camino de Santiago es una experiencia transformadora, pero no debería ser sinónimo de sufrimiento físico.Caminar liviana, cuidar tu espalda y permitirte disfrutar es una decisión inteligente, no una falta de “espíritu peregrino”.
Las anécdotas, los momentos inolvidables y las emociones no dependen del peso que cargás… sino de cómo vivís cada kilómetro.
Y si querés hacer el Camino acompañada, segura y sin preocuparte por la logística, estamos acá para ayudarte en cada paso.






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